CAUSAS

Productos como el petróleo, el cobre, la soja e incluso el oro, entre muchas otras materias primas, no sólo son mercancías. Es decir, no sólo son objetos que tienen un doble valor, de uso y de cambio, no sólo son parte constitutiva fundamental del capital constante –es decir, de la inversión capitalista-, sino que también son especial materia prima (valga la redundancia) de la especulación financiera. Esto es, son mercancías particulares que se comercian a futuro en mercados especiales. Las así denominadas commodities son entonces mercancías cuyos precios no sólo están sujetos a las determinaciones profundas de la formación del valor y los precios de producción, no sólo están subordinados a los múltiples movimientos superficiales del mercado, sino que también están particularmente expuestos a los poderosos vaivenes de la especulación financiera. Todas estas consideraciones son necesarias para empezar a hablar de los altisonantes movimientos de los precios de las materias primas.

No se puede establecer como regla general que toda crisis capitalista mundial implica una caída en el precio de las materias primas. El ejemplo más paradigmático es la crisis de los años ’70 mal denominada “crisis del petróleo” por los extraordinarios incrementos de los precios del “oro negro”. De hecho y por aquellos años, el incremento del precio del petróleo contribuyó al aumento de la composición orgánica del capital fortaleciendo la tendencia ya instalada a la caída de la tasa de ganancia. Pero sin ir tan lejos y considerando el problema inversamente, los fuertes aumentos de los precios de las materias primas desde el año 2009 no pueden adjudicarse al vigor de la recuperación de la economía mundial durante los últimos años. Si una parte del crecimiento de esos precios se debe sin duda a la recuperación de la demanda, fueron en gran parte las formas particulares que adquirió una recuperación débil, las que impulsaron un incremento de los precios de estas mercancías sin correspondencia con los ritmos ni con los niveles de dicha recuperación. Resulta significativo que tratándose de componentes fundamentales de la inversión capitalista, los precios de las materias primas se hayan incrementado de forma exorbitante en un contexto de dificultades para la reproducción ampliada del capital -inversión capitalista- en particular en Estados Unidos. La explicación es que las políticas de expansión monetaria de la Reserva Federal Norteamericana, en un contexto de baja inversión y débil crecimiento económico, provocaron una inundación de dinero en los mercados internacionales. Estos flujos de dinero encontraron en los mercados a futuro de las materias primas un lugar privilegiado para su “inversión” especulativa.